A veces nos encontramos en la necesidad de cambiar una cerradura por seguridad, ya sea por el cambio de inquilino en una vivienda o nosotros mismo que al adquirir una deseemos cambiar la cerradura por tranquilidad.
Nada más fácil y económico.
Para ello deberemos en primer lugar abrir la puerta y quitar las maneta de la misma, una vez hecho, buscamos el tornillo que sujeta el bombín y que se encuentra en el medio de este en el canto de la puerta.
Una vez quitado el tornillo basta con empujar el bombín y este sale fácilmente. Medimos su anchura y a la ferretería a por otro igual.
Una vez que lo tenemos llevamos a mano el mismo proceso pero a la inversa, y con unos pocos euros ya podemos dormir tranquilos.
Nada más fácil y económico.
Para ello deberemos en primer lugar abrir la puerta y quitar las maneta de la misma, una vez hecho, buscamos el tornillo que sujeta el bombín y que se encuentra en el medio de este en el canto de la puerta.
Una vez quitado el tornillo basta con empujar el bombín y este sale fácilmente. Medimos su anchura y a la ferretería a por otro igual.
Una vez que lo tenemos llevamos a mano el mismo proceso pero a la inversa, y con unos pocos euros ya podemos dormir tranquilos.
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