Hacer una solera de hormigón parece en principio sencillo, preparar la superficie a consolidar y esparcir el hormigón por encima y allanar, sin embargo sino hacemos algunas operaciones previas, con el tiempo la solera de hormigón se deteriorará.
Se debe excavar al menos 20 cm. por debajo de la rasante del pavimento terminado. Una vez realizada la excavación procederemos a colocar grava la cual deberá tener entre 20 y 40 mm. de diámetro y cubrir un espesor de 10 cm.
Deberemos ademas hacer un bordillo perimetral que sirva de contención de la solera.
A esto hay que sumar una junta de dilatación cada 5 m. lineales y, por supuesto en el cambio de dirección, de forma que no haya más de 10 m2 de solera sin junta.
con estos sencillos pasos garantizaremos una solera robusta que soportará cargas y cambios de temperatura din que se deteriore.