Cocinas, baños o despachos, son los lugares donde más podemos verlas instaladas, aunque no debemos de olvidar, que solo pueden instalarse en lugares con doble techo ya que están pensadas para ser empotradas.
La instalación es sencilla, ya que se usa un método parecido al que usamos para instalar unos halógenos salvo que la circunferencia que practicamos en el doble techo es sensiblemente mayor, con lo que no podemos usar las coronas de distintos diámetros que a tal efecto podemos encontrar como accesorio en la sección de brocas de los centro de bricolaje.
Por ello deberemos utilizar otros métodos. Una vez que hemos trazado con lápiz la circunferencia en el techo con el hueco que debemos practicar realizamos un orifico con una broca lo suficientemente ancha para que podamos meter una hoja de sierra de calar,una vez lo cual pasaremos la caladora siguiendo la linea de la misma forma que haríamos con un panel de madera.
Una vez hecho el orificio se conecta al punto de luz que previamente tendremos instalado, abrimos las grapas y lo introducimos. Es muy importante comprobar que todo esta correcto antes de empotrar el dispositivo ya que una vez instalado es muy costoso sacarlo de su emplazamiento debido a la fuerte presión que ejercen sus pestañas de fijación.